16/8/08

Carta a un ángel


Has tomado con tus pequeñas manos un gramo de ternura, aunque el peso es tan ínfimo, lo has dejado caer de pronto, sin mirar siquiera, permitiendo al destino hacerse cargo del bello objeto...


Una brisa tenue ha transportado el amor envuelto en destellos hacia mi ser...


...desde el día en que naciste,

hasta hoy,

no ha dejado de brillar...


De tus pequeñas manos convertidas en palomas mensajeras a llegado a mí el más grande sufrimiento, el más tierno...


...sufrir se ha convertido en algo inconmensurable, ...tanto o más que quererte...


POSDATA:


(Hoy he secado mis lágrimas con el olvido, he puesto mis manos sobre mi pecho pálido y he intentado extraer el aire interior para dejarlo volar. Hoy he volteado la mirada en todas las direcciones y he quedado arrodillado, pensativo, fingiendo lo absurdo, fingiendo que estoy solo. Hoy he cubierto mis ventanas con papel multicolor; inspirado, he creado mis jardines y las calles, la gente y hasta mi propio cielo. Hoy...hoy me quedé ciego de tanto imaginar...)